Custodia

Custodia

Saludo

Bendición

martes, 2 de abril de 2024

Completas +

 Martes de la Octava de Pascua, solemnidad

Completas


(se hace la señal de la cruz mientras se dice:)

V/. -Dios mío, ven en mi auxilio.

R/. -Señor, date prisa en socorrerme.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo

como era en el principio, ahora y siempre,

por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya


 

Examen de conciencia


Hermanos: Llegados al fin de esta jornada que Dios nos ha concedido, reconozcamos humildemente nuestros pecados.

Todos examinan en silencio su conciencia. Después se prosigue con una de las fórmulas siguientes:

Primera fórmula:

Yo confieso ante Dios todopoderoso

y ante vosotros, hermanos,

que he pecado mucho

de pensamiento, palabra, obra y omisión.

Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.


Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,

a los ángeles, a los santos

y a vosotros, hermanos,

que intercedáis por mí ante Dios, nuestro Señor.


Segunda fórmula:

V/. Señor, ten misericordia de nosotros.

R/. Porque hemos pecado contra ti.

V/. Muéstranos, Señor, tu misericordia.

R/. Y danos tu salvación.


Tercera fórmula:

V/. Tú que has sido enviado a sanar los corazones afligidos: Señor, ten piedad.

R/. Señor, ten piedad.

V/. Tú que has venido a llamar a los pecadores: Cristo, ten piedad.

R/. Cristo, ten piedad.

V/. Tú que estás sentado a la derecha del Padre para interceder por nosotros: Señor, ten piedad.

R/. Señor, ten piedad.


Si preside la celebración un ministro, él solo dice la conclusión siguiente; en caso contrario, la dicen todos:

V/. Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.

R/. Amén.


 

Himno


Tiembla el frío de los astros,

y el silencio de los montes

duerme sin fin. (Sólo el agua

de mi corazón se oye.)


Su dulce latir, ¡tan dentro!,

calladamente responde

a la soledad inmensa

de algo que late en la noche.


Somos tuyos, tuyos, tuyos;

somos, Señor, ese insomne

temblor del agua nocturna,

más limpia después que corre.


¡Agua en reposo viviente,

que vuelve a ser pura y joven

con una esperanza! (Sólo

en mi alma sonar se oye.)


Gloria al Padre, gloria al Hijo,

gloria al Espíritu Santo,

por los siglos de los siglos. Amén.


Salmo 142,1-11: Lamentación y súplica ante la angustia


Ant: No me escondas tu rostro, ya que confío en ti. Aleluya.


Señor, escucha mi oración;

tú, que eres fiel, atiende a mi súplica;

tú, que eres justo, escúchame.

No llames a juicio a tu siervo,

pues ningún hombre vivo es inocente frente a ti.


El enemigo me persigue a muerte,

empuja mi vida al sepulcro,

me confina a las tinieblas

como a los muertos ya olvidados.

Mi aliento desfallece,

mi corazón dentro de mí está yerto.


Recuerdo los tiempos antiguos,

medito todas tus acciones,

considero las obras de tus manos

y extiendo mis brazos hacia ti:

tengo sed de ti como tierra reseca.


Escúchame en seguida, Señor,

que me falta el aliento.

No me escondas tu rostro,

igual que a los que bajan a la fosa.


En la mañana hazme escuchar tu gracia,

ya que confío en ti.

Indícame el camino que he de seguir,

pues levanto mi alma a ti.


Líbrame del enemigo, Señor,

que me refugio en ti.

Enséñame a cumplir tu voluntad,

ya que tú eres mi Dios.

Tu espíritu, que es bueno,

me guíe por tierra llana.


Por tu nombre, Señor, consérvame vivo;

por tu clemencia, sácame de la angustia.


Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo

como era en el principio, ahora y siempre,

por los siglos de los siglos. Amén.


Ant: No me escondas tu rostro, ya que confío en ti. Aleluya.


Lectura

1P 5,8-9

Sed sobrios, estad alerta, que vuestro enemigo, el diablo, como león rugiente, ronda buscando a quién devorar; resistidle firmes en la fe.


V/. A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. Aleluya, aleluya.

R/. A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. Aleluya, aleluya.

V/. Tú, el Dios leal, nos librarás.

R/. Aleluya, aleluya.

V/. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo

R/. A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. Aleluya, aleluya.


Cántico Ev.


Ant: Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. Aleluya.


(se hace la señal de la cruz mientras se comienza a recitar)

Ahora, Señor, según tu promesa,

puedes dejar a tu siervo irse en paz.


Porque mis ojos han visto a tu Salvador,

a quien has presentado ante todos los pueblos:


luz para alumbrar a las naciones

y gloria de tu pueblo Israel.


Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo

como era en el principio, ahora y siempre,

por los siglos de los siglos. Amén.


Ant: Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. Aleluya.


Final



Oremos:


Ilumina, Señor, nuestra noche y concédenos un descanso tranquilo; que mañana nos levantemos en tu nombre y podamos contemplar, con salud y gozo, el clarear del nuevo día. Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.


(se hace la señal de la cruz mientras se dice:)

V/. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una muerte santa.

R/. Amén.

 


 

Se canta o se dice la siguiente antífona mariana:

 

Reina del Cielo, alégrate, aleluya,

porque el Señor,

a quien has merecido llevar, aleluya,

ha resucitado, según su palabra, aleluya.

Ruega al Señor por nosotros, aleluya.


V. Alégrate y goza, Virgen María, aleluya.

R. Porque verdaderamente ha resucitado el Señor, aleluya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario